Discriminación-Insulto

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                Veremos qué es un insulto, primero definiremos qué es un insulto, y un insulto es una conducta, verbal o no, que el insultado recibe del insultador, y esto puede definirse como una falta de argumento del insultador al insultado, y eso también comporta un complejo de inferioridad del insultador contra el Insultado, bueno, esto ocurre desgraciadamente cada día, y algunas veces, con unas consecuencias muy nefastas, cuando alguien insulta a otra persona, es por el motivo que el insultante, se ve ofendido, entonces la reacción del insultante, será proporcional, al de la conducta que el insultado tome, si el insultado no reacciona el insultador, tomara medidas más drásticas para que el Insultado reaccione, pero el insultante no siempre puede provocar una reacción al Insultado, por muchos motivos, o porque, que el Insultado no le haga caso, o por motivos varios, como que el Insultado no quiere disputas, o motivos físicos, o de ubicación.

Bien ahora que ya habremos definido el insulto, veremos qué ocurrió el otro día en un campo de fútbol, donde una parte de la grada del grupo contrario, aclamó con insultos y a gritos a un jugador negro del Real Madrid, Vinícius, me sorprendido la reacción, la popularidad, en los medios de comunicación, se ha llamado discriminación, ¿y qué es discriminación? en la Real Academia de la Lengua Española, la palabra Discriminación es, separar, o ver diferencia de dos cosas, y entonces afortunadamente lo hacemos todos los días, una piedra es diferente de un árbol, y sólo eso es Discriminar, ahora bien si vemos a una persona negra, blanca, amarilla o de otro color, primero las discriminaremos, pues debemos ver la diferencia, del color, y después cuando veamos el color que tiene, y ahí viene el problema, que es, cuando hemos discriminado el color , deberíamos darle el mismo trato, pero desgraciadamente, no siempre es así, entonces es Discriminación, y esto no debe hacerse, pero desgraciadamente se hace.

Bien esto es Discriminación, pero en el caso del Jugador que hemos hablado no tiene nada que ver con discriminación, pero sí con el Insulto.

El insulto, como ya he dicho arriba, es un complejo de inferioridad del insultante, contra el insultado, y la acción del insultante, estará muy relacionada con la conducta que tome el insultado, si el insultado no se inmuta, el insultante doblara la acción, para agravar el insulto, si es que las circunstancias se lo dejan hacer, en un campo de fútbol el insulto puede ser sólo verbal, por culpa del acceso o el exceso de público del Insultante o insultantes, pero la razón es la misma, el jugador ha hecho una conducta que el insultante, no le ha gustado, y la única reacción que el insultante puede hacer es el del insulto, ya que el complejo de inferioridad, o dile represión, contención, es la única moderación, por culpa de ese complejo, que él no puede dominar o solucionar, y eso lo asfixia, hasta el punto de que en algunas ocasiones, podría resultar en un acto criminal, esto ocurre todos los días, infinidad de veces, siempre se comienza con el insulto, y puede acabar mal si el insultante y el insultado están cerca y solos y el motivo del complejo de inferioridad es grave.

El otro día vi en la Televisión a un grupo que se manifestaban en la calle contra la alcaldesa de Barcelona Ana Colau, y la insultaban le decían “hija de puta”, la insultada no podía decir nada porque primero no estaba en el lugar, y la segunda aunque hubiera sido, no se habría enfrentado con toda una multitud, y esto siempre es lo que el insultante o insultado deben evaluar.

Bien de todos modos, tuvo más eco comunicativo por los medios de comunicación y federaciones, incluso internacionales, las del jugador, por racismo, por ser negro, que la alcaldesa, por insultar a la madre, sin que los insultantes conocieran a la madre de la alcaldesa, pero la verdad es, sin mirar el grado de ofensa, que los insultantes querían ofender a los insultados, y los insultadores lograron su propósito y eso fue posible, por el complejo de inferioridad de los insultadores, porque no podían hacer otra cosa que el insulto.

Para una persona normal, racional, o inteligente, el insulto no existe, no cabe, ya que el insulto es el lado opuesto de la razón, si no tienes un argumento para poder explicar a la persona que te hace una represión, o que no estás de acuerdo con dicha conducta, u ofensa, lo único que tienes es un insulto, o incluso una pelea o más.

Enric Giné y Orengo

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